26.1.14

Armonía....el fruto de la transformación.

En este camino de "conversión " , en pos del encuentro con nuestra chispa divina -desde donde se produce nuestra iluminación-, tenemos que sintonizar con el Cielo desde el polo más material: nuestro cuerpo.
 Sintonizar para ajustar los pasos de nuestro andar a los valores universales del Reino.
La armonía que brinda vivir en "unidad" interna , requiere del ejercicio cotidiano de cultivar el silencio de la mente, para estar receptivos y dispuestos ... en atenta escucha a la voz que habita en el Ahora. En unidad con el entorno,  gracias a la intención de vivir en el acuerdo
Meditando sobre la liturgia de hoy, me preguntaba por qué Jesús eligió como discípulos a pescadores....para -segun sus palabras- hacerlos pescadores de hombres....
Visualicemos la imagen de un pescador. El arte de pescar requiere de la enorme capacidad de permanecer en el estado de vacío , del silencio  para entrar en armonía con la naturaleza;  agudizar la atención, la sensibilidad y receptividad para sentir la presencia y accionar en el momento justo; el don de la paciencia en la espera. Eran además..personas humildes, sencillas, simples. Como la energía de esta trascendencia: la Esencia que representa Chuen, nuestro Niño Eterno.
Hoy el tono planetario nos pregunta ¿como perfeccionar nuestra transformación? Los discípulos de ayer, nos dejan un ejemplo: Ejercitemos el arte del encuentro..
En los tiempos de hoy, ser pescadores de hombres es conmocionar a un Ser para que eleve hasta la altura  de su propio espíritu.
In lak´ech






No hay comentarios:

Publicar un comentario